lunes, 16 de julio de 2012

CÓMO ESTUDIANTES DE LA PLATA ASCENDIÓ A PRIMERA

Hace pocos meses, se cumplió un siglo del debut en Primera de Estudiantes de La Plata. Después de varios años de luchar en Segunda Liga e Intermedia, logró, mediante una excelente campaña, llegar a la máxima categoría.


            La institución platense, tuvo su prueba de fuego cuando se afilió a la Argentine Football Association en marzo de 1906. Jugó en Tercera división y logró un tercer puesto, aunque lejos del primero, GEBA, que lo había vencido por 12 a 0. Durante 1907 no jugó oficialmente en la Liga, pero regresó un año después. Esta vez se anotó en Segunda, categoría en la que realizó una discreta campaña. En 1909 logró el tercer puesto que no le alcanzó para disputar las semifinales. A poco estuvo de lograr la clasificación en 1910. Una gran campaña lo posicionó con 22 puntos en el primer puesto, lugar que compartió con Racing Club. El desempate no favoreció al pincha, pero dió grandes esperanzas para la campaña siguiente

Los días previos a la inauguración de la temporada de 1911, se esperaba con gran interés el partido contra Boca, para ver una demostración de los adelantos del fútbol en la ciudad de las diagonales. El 7 de mayo “el field rebosaba de concurrencia y nutridas filas que animaron a los jugadores con gritos ensordecedores y manifestaciones entusiastas”, según cuenta el diario La Gaceta del martes 9. Fue empate sin goles, a pesar de la fuerza de los delanteros platenses que siempre chocaron contra la defensa boquense,

Dos semanas más tarde logró su primera victoria, cuando luego de ejercer un completo dominio, venció a Comercio 4 a 1. En el siguiente partido, ante Nacional, en Parque Avellaneda, el arquero Emilio Fernández se convirtió en el héroe de la jornada. Ambos equipos eran superiores; el golero “pincha” se lució y logró mantener de 3 a 1 para su equipo.

Sin dudas, uno de los encuentros más difíciles sería ante Estudiantil Porteño, pero el 11 de junio los asistentes al estadio de Estudiantes vieron como el equipo local –en un encuentro muy parejo- venció 7 a 3 a su rival, sólo por “superioridad en el shoting de sus fowards”, aclaró un diario porteño. Los primeros lugares en las posiciones eran ocupados por Nacional y Estudiantes de La Plata.

Cerrando el mes de junio, vencio a Kimberley 6 a 1 en La Plata y siete dias después, a Ferrocarril Oeste por 5 a 0, en Caballito. El potencial estudiantil se basaba en la buena combinación de jugadas de la línea delantera, compuesta por: Luis Hirschi, Héctor Isla, Ricardo González Bonorino, Raúl Díaz y Oscar Hirschi. Luego, tres victorias, una ante Banfield; la revancha, en Villa Urquiza con Kimberley, y otra goleada a Ferro, le dieron más ventaja al equipo platense sobre el resto y aunque quedaba en igualdad de puntos con Nacional, la escuadra albiroja tenía tres partidos menos.

El 13 de agosto visitó Ituzaingó e igualó con el local, Estudiantil Porteño, 2 a 2. El día 20 llego la revancha ante Banfield, y en otra buena actuación colectiva lo derrotó por 4 a 1. “El árbitro, J. Riggiardo, fue a La Plata a probar nuevamente su ineptitud (según contó con ironía el diario La Mañana). Se lució en toda la línea. Actuó en forma admirable. Lo que fue de extrañar, es que al finalizar el match, desapareció por los fondos del field, burlando así a miembros de otro club platense que le esperaban para hacerle una vibrante manifestación de simpatía”.

El 27 de agosto empató en cero con Independiente en La Plata, un buen encuentro en el que el público aplaudió a ambos equipos. Se avisoraba un buen final de campeonato para Estudiantes. El siguiente rival fue Comercio, equipo de Núñez que venía haciendo una mala campaña, y marchaba en la última colocación en la tabla de posiciones. Estudiantes sufrió una inesperada derrota; el último le ganó al primero; La Mañana da cuenta que “la lógica ha fallado,Comercio logró imponerse sobre su rival, manteniendo en jaque su valla, especialmente en el segundo tiempo, en que lo dominó en absoluto”. Las culpas habían recaido en el arquero Duarte, reemplazante de Fernández, que estaba suspendido.

Con varios partidos muy difíciles por delante, aun quedaban dudas por la mala actuación ante el colista del campeonato. El 10 de septiembre visitó a Argentino de Quilmes. Esta vez los platenses no defraudaron, y en un buen partido vencieron a los quilmeños por 2 a 1. La revancha –jugada una semana después- fue un encuentro movido y de alternativas agradables; el partido iba 0 a 0, cuando a falta de diez minutos para finalizar, varios jugadores de el mate le protestaron fallos al referée, que tuvo que ser protegido por la policía ante la agresión de un grupo de simpatizantes. Finalmente, Estudiantes ganó los puntos. Sin embargo, Independiente le pisaba los talones al equipo de 1 y 57.

El 24 de septiembre el equipo puntero se trasladó hasta la Dársena Sud, para medirse con Boca Juniors, que peleaba por no descender a Segunda. Unas 3000 personas colmaron el campo de juego. La creencia general era que Estudiantes triunfaría por hallarse más tiempo en la ofensiva, pero el empate cero a cero dejó en claro el equilibrio de fuerzas entre ambos equipos. El 15 de octubre se jugó una nueva fecha; mientras en Avellaneda, Independiente goleó a Ferro por 9 a 0, en La Plata, cuando Estudiantes le ganaba a Nacional por 2 a 0, fue suspendido el partido por un incidente. Sólo se habían jugado 18 minutos. El árbitro, Patricio Mac Carthy, explicó que quiso intervenir cuando dos jugadores discutieron, pero se aglomeraron todos, y sin mediar explicación alguna, el capitán visitante retiró a su equipo; El 28 de octubre, la Asociación dio por ganado el partido al pincha.

Estudiantes había reducido su ventaja, en tanto que su inmediato perseguidor completó los partidos postergados y quedó a un solo punto de distancia. Ambos, primero y segundo, se enfrentaron en Avellaneda, el 12 de noviembre. Se recurrió a un árbitro rosarino, Le Bas, pues ninguno de Buenos Aires aceptó la designación. Los dos equipos se hallaban en inmejorables condiciones para lograr el ascenso a Primera Liga. El equipo platense llegaba bien entrenado, Independiente tenía a tres de sus mejores hombres suspendidos -por una parcialidad del Consejo- pero a pesar de ello, su poderío no era menor.

Unas 8000 personas presenciaron el partido. Estudiantes formó con: E. Fernández; Ludovico Pastor y Carlos Galup Lanús; Rufino Tolosa,Edmundo Ferreiroa y Carlos Elissamburu; L. Hirschi, H. Isla, R. González Bonorino, R. Díaz y O. Hirschi, e Independiente con: Romero; Larralde y Ochoa; Mazzella, Sande y Deluchi, Hospital, Garcia, Colla, Matozzi y Chiarella. Pronto se puso en ventaja el albirojo: a los 12 minutos, O Hirschi venció el arco del rojo; a los 38, González Bonorino marcó el segundo; y en el segundo tiempo, a los 20, el mismo jugador puso cifras definitivas: 3 a 0. Así, Estudiantes de La Plata logró el campeonato y el ascenso a Primera.

Sergio Lodise

viernes, 13 de julio de 2012

SI HE GANADO, NI ME ACUERDO...

Cuando promediaban los años veinte, un club que había tenido bastante popularidad entre la afición, comenzaba a desinflarse. Aparecido en las lides oficiales en 1899, Porteño tuvo su época de esplendor en la década del 10, en la que logró dos títulos bajo el auspicio de la Federación Argentina de Football. Luego comenzó la declinación de la que jamás volvería. Pero su racha más negativa, la tuvo cuando ya el profesionalismo tocaba a las puertas de la competencia.



La escuadra de Estación Golf estaba en plena decadencia a principio de los años 20. Esto se puede notar siguiendo su campaña de partidos disputados como visitante.

El 16 de diciembre de 1923 visita a Urquiza y lo derrota 3 a 1. Ninguno de los once players pudo imaginar que esa sería la última victoria en Primera División en tal condición. Un partido más de visitante juega esa temporada, con Argentinos Juniors; un empate cierra el año. Durante el campeonato siguiente sólo consigue un empate y diez derrotas. La llegada de 1925 sólo aumenta los empates: tres, con otras diez derrotas.

No cambia el panorama en 1926; en menos partidos disputados cae en siete oportunidades y empata los dos restantes. Loncan, Vivaldo y Cacopardo, algunas de sus figuras, logran sacarlo del fondo, merced a algunos puntos logrados como local.

La unificación del Fútbol en 1927 no fortalece a los blanquiazules, pues pierden los 17 partidos que juega fuera de su estadio. Nada cambia en el torneo posterior y en la misma cantidad de partidos logra unicamente un empate. Porteño desciende a Primera B y como ya es costumbre sigue perdiendo cuando visita a sus rivales. Eso ocurre en los tres primeros partidos que juega en esa condición. Pero siempre hay un final para las rachas negativas...

¿Quién sufrió el final de la racha de Porteño?.  El Club Sportivo Acassuso, el 22 de septiembre de 1929. Por esos años el club de Beccar es una institución en pleno crecimiento, y el viejo Porteño un equipo que gasta sus últimos cartuchos en el fútbol oficial. En 1931 desaparece definitivamente de los torneos liguistas.

Rachas:

entre el partido ganado en 1923 y la victoria de 1929, Porteño jugó 72 encuentros, empató 8 y perdió 64.

La mayor serie seguida de caidas se registró entre el 5 de septiembre de 1926 y el 26 de agosto de 1928: perdió 26 encuentros consecutivos. Convitió 72 goles y recibió 211.

Sergio Lodise