miércoles, 23 de junio de 2010

CONOCIENDO A TARASCA

Por Federico Guidi, periodista deportivo 

Una mañana, Sergio iba caminando por la calle Pasteur con la intención de abordar el subte para ir hasta el Colegio Bartolomé Mitre, en la calle Valentín Gómez. Los porteros aún baldeaban las veredas en aquel frío amanecer de 1989. Pensó que sería una buena idea ir a pasear por el barrio de La Boca para buscar datos de jugadores de antes. Se tomó el colectivo 24 con todas las ilusiones a cuestas. En unos minutos llegó a la Plaza Solís dispuesto a empezar la búsqueda.

No había desayunado, por lo que se dirigió a un almacén para comprar galletitas y una gaseosa. De paso aprovechó para preguntarle al almacenero si conocía a algún viejo jugador del barrio. Él lo acompañó amablemente hasta la casa de una vecina, que asomada desde la ventana le reveló que Garibaldi vivía por allí. Su respuesta lo entusiasmó, pero luego le aclararon que era Tomás, el que defendió los colores de Boca en los años treinta. Por un instante pensó que era Juan, que jugó en la década del 10. 

-Dígame señor, ¿sabe si Tarasconi vive?

-Creo que sí, pero acá en el barrio no. Seguro vive en Boedo, buscalo en la guía telefónica que seguro lo encontrás.

 La respuesta del hombre no conformó a mi amigo, que sin embargo siguió recorriendo el barrio, dispuesto a lograr su cometido. Mantenía intacta la esperanza de toparse en alguna ocasión a alguna de las viejas glorias boquenses. 

Cuando la primavera ya se había instalado en Buenos Aires, se le ocurrió hacer caso a la recomendación de aquel vecino y buscar a Tarasca en una guía de teléfonos. ¡Bingo! exclamó. “Tarasconi, Domingo A., calle Baldomero F. Moreno 2561”, arrojó la búsqueda. Sergio no tenía teléfono en su casa aún, en esa época no existían los celulares, los locutorios eran una utopía y el funcionamiento de los teléfonos públicos de Entel dejaba mucho que desear. Entonces decidió dirigirse personalmente hasta esa dirección. 

Por segunda vez se hizo la rata en el colegio para intentar conocer al “Dinamitero”, como lo llamaban en los años ‘20. Durante el viaje en su cabeza rondaron miles de preguntas: ¿Habrá muerto? ¿Si vive, querrá atenderme? ¿La familia no me sacará corriendo? 

Se bajó en la Plaza de Flores y caminó ocho cuadras por la calle Pedernera en dirección al sur hasta B. F. Moreno. Luego dobló hacia Varela donde finalmente encontró la dirección. Pero tanta expectativa le jugó una mala pasada. Sergio se quedó duro, el miedo lo paralizó. No se animó a tocar el timbre. 

Tuvo un pálpito que lo hizo caminar en dirección a la Avenida, hasta una heladería cercana. Luego de comprar un helado, se sentó afuera, sobre B. F. Moreno. De repente un señor mayor se ubicó a su lado. Con ingenuidad, lo miró y le preguntó: 

-Disculpe señor, ¿usted sabe si por acá vive el ex jugador de Boca Tarasconi? 

El viejito, sin dirigirle la mirada, pero con una mueca indisimulable de sonrisa le contestó: 

-Sí pibe, soy yo… 

En ese instante le corrió un frío por el cuerpo como quien se encuentra ante lo inesperado. Lo miró una y mil veces para asegurarse que fuera él. Tenía un físico imponente, era alto y flaco. Luego de su infructuosa búsqueda, sus temores y vacilaciones, estaba frente al mismísimo Tarasca. Una emoción inmensa lo invadió. 

Nunca olvidó todo lo que habló con Tarasconi aquella tarde. Como cuando le recordó que Bernabé Ferreyra -aunque no tenía precisión en sus tiros- era un verdadero crack. También le habló maravillas de Manuel Seoane, Roberto Cherro y Francisco Varallo, entre otros; de la famosa gira de Boca en 1925 y hasta se enteró que había jugado en un ignoto Sportivo Boedo.

Finalmente le dijo que lo visitara la semana siguiente, porque estaba haciendo unas reformas en la casa. Se levantó y lo saludó con un apretón de manos que no olvidará jamás. Tarasca cruzó la calle a toda velocidad, como un hábil wing, algo inusual para su avanzada edad. Todavía recuerda esa escena como si fuera ayer.

Lo visitó dos veces más para preguntarle cómo era el fútbol de antes y satisfacer todas sus inquietudes. Se llevó consigo un sinfín de anécdotas que atesoró en hojas de carpeta del colegio. Le autografió y dedicó la tapa de una revista rara, cuya imagen acompaña esta nota. Ese día, el autor de este blog, conoció a Tarasca. 


Biografía de Domingo Alberto Tarasconi

            Nació en Boedo en 1903. Comenzó su carrera en clubes independientes. Llegó de muy joven a Atlanta, club que lo hizo debutar en primera en 1921. Un año más tarde se alistó en Boca Juniors, donde se recibió de ídolo, merced a sus espectaculares goles, nacidos de potentes remates que dejaban sin chance a los arqueros rivales. Durante los torneos siguientes jugó en distintos puestos de la delantera, siempre contribuyendo a la victoria y a los títulos. Tuvo un brevísimo paso por Sportivo Boedo en 1924.

            Integró el seleccionado y logró un récord histórico en las olimpíadas de Amsterdam (1928) al anotar once goles en tres partidos. Adquirió tanta popularidad, que Carlos Gardel lo nombró en el tango Patadura:  “hacer como Tarasca, de media cancha un gol…”

            Tuvo muchos apodos, pero fue más conocido como Tarasca o el Dinamitero. En 1932 abandonó Boca Juniors, y jugó en Newell`s Old Boys. Volvió para jugar en General San Martín y en 1935 debutó en Sportivo Barracas. Terminó su campaña en la Asociación Atlética Argentinos Juniors.

            Fue entrenador de inferiores, y jugó durante mucho tiempo en el equipo de la mutual. Luego le dedicó más tiempo a su mueblería del barrio de Flores. Vivió hasta los 87 años. Con él se fue el gran goleador boquense de la era amateur.

7 comentarios:

  1. Creo no equivocarme si digo que pudiste cumplir en tu persona en sueño de varios pibes -y por que no grandes- que alguna vez soñaron estar hablando con semejante jugador.-
    Saludos

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  2. Y maestro? Se acabaron los posts?

    ¡Quiero más amateurismo!!

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  3. Hace mucho que no posteás, maestro. ¿Qué pasa?

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  4. que grande tarasconi, obviamente que porcuestion de edad ni lo vi jugar ni lo conoci ni nada, ya que tengo 17 añoos pero dicen que la rompia en serio, fue uno de lso artifices de la gran gira del 25 de boca, hace poco en mi blog escribi sobre lagira de boca en la seccion inolvidables, y el aparecia como figura estelar, escelente blog y la idea esta barbara, voy a seguir leyendolo, un saludo

    fobal2000

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  5. Muy buen blog de la entrañable época amateur. Habría que tenerla más en cuenta a la hora de contabilizar los títulos de cada equipo.
    Te dejo mi blog por si lo queres visitar tbn:

    dpuntin.blogspot.com

    saludos

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  6. Por fin alguien que escribe sobre el fútbol que le gusta a la gente y no se la pasa polemizando entre "Mufotti" "Pinlardo" "Scappa" "Mufadroga" y varios más...

    Leo Leone

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  7. Artículo maravilloso. Gracias.

    Saludos desde Bologna, Italia.

    Gran blog, grande el futbol amateur.

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